MANUAL DE PRESENTACION PERSONAL
LO MÁS RECOMENDABLE
Y NECESARIO PARA EL PERSONAL DE TRABAJO QUE SIEMPRE LUZCA ELEGANTE ES, EN
PRIMER LUGAR, EL CUIDADO EN EL ASEO PERSONAL. EL PERSONAL QUE NO TENGA PRESENTE
ESTO, A PESAR DE QUE PUEDA LLEVAR UN MAGNÍFICO VESTUARIO, SU IMAGEN
QUEDARÁ BASTANTE MALTRECHA Y UN FACTOR
IMPORTANTE PARA NUESTRA INTERRELACIÓN CON LOS DEMÁS Y PARA LA IMAGEN QUE SE PROYECTA HACIA LOS USUARIOS, REFLEJANDO
CONFIANZA.
VESTUARIO
PERSONAL FEMENINO
CABELLO: LLEVARLO
SIEMPRE LIMPIO, ORGANIZADO Y ELEGANTE. SI ESTA TINTURADO SOLO PUEDE SER DE UN
COLOR (NEGRO, RUBIO, CAFÉ).LO MÁS RECOMENDABLE ES DEJAR EL PELO SUELTO.
MAQUILLAJE:
SOMBRAS NO MUY OSCURAS, COLORES SUAVES, NO MUCHO POLVO, DELINEADOR DE LABIOS Y
SIEMPRE LLEVAR UÑAS LIMPIAS, ORGANIZADAS Y PINTADAS DE COLORES SUAVES.
UÑAS
ACCESORIOS: ARETES
NO MUY GRANDES, ANILLOS Y COLLARES NO MUY GRANDES NI EXTRAVAGANTES.
VESTUARIO:
ROPA CACHACA O EJECUTIVA NO MUY ESCOTADAS, FALDAS EN LA
MITAD DE LA RODILLA, TACONES NO MUY ALTOS Y CÓMODOS, MEDIAS VELADAS.
DE LUNES A VIERNES (ROPA FORMAL).
SABADO (ROPA INFORMAL).
PERSONAL MASCULINO
ACCESORIOS: NO
LLEVAR ARETES (ESPANSORES), TATUAJES.
LAS UÑAS LIMPIAS, ORGANIZADAS (LIMADAS, CORTAS). ES
RECOMENDABLE LLEVARLAS PINTADAS DE UN ESMALTE TRASPARENTE.
NO TENER MUCHA BARBA NI BIGOTE LLEVARLO CORTO Y BIEN
AFEITADOS.
VESTUARIO:
ROPA CACHACA O CONJUNTO EJECUTIVO
(ZAPATILLAS NEGRAS CLASICAS, CORBATA, CHALECO, CORREA, MEDIAS ZULES ONEGRAS
CLASICAS).
MODALES
Debemos ser
educados, cordiales, y habrá que mostrarse interesado, destacar nuestras
virtudes y minorar nuestras debilidades; no deberemos suplicar por el empleo,
pero tampoco nos mostraremos arrogantes o soberbios.
Las posturas de nuestro cuerpo son un indicador de
la personalidad y el estado anímico. Examínese atentamente para saber qué
proyecta con su manera de caminar y su gestualidad en general.
Trate de mantener una postura erguida,
tanto sentado como de pie.
Muestre ademanes seguros y naturales que refuercen
su discurso verbal sin llegar a ser elementos de distracción. Recuerde que los
movimientos de sus manos deben mantenerse desde el cuello hacia abajo.
El ejercicio físico, una práctica cada vez
más frecuentada, le ayudará a encontrarse con su cuerpo y a sentirse mejor.
Preste atención a sus expresiones faciales:
exhiba siempre cordialidad y una amable sonrisa.
Guarde una distancia cómoda entre usted y su
interlocutor. Si no tiene confianza con la otra persona, no se acerque más allá
de lo indicado.
Evite gestos como rascarse la cabeza,
introducir los dedos en la boca, sobar el cabello o enrollarse la punta del
bigote.
¿Cómo
saludar y dar la mano?
Al
llegar a su oficina no olvide jamás dar los buenos días o lo que corresponda.
Use un tono cordial en el saludo y jamás permita que su estado anímico
interfiera en este sencillo gesto. Tampoco olvide despedirse con mayor o menor
brevedad según la circunstancia. Al dar la mano debemos mostrar cordialidad y
calidez en el rostro y mirar directamente a los ojos de la otra persona.
Recuerde que así como la mirada acusa la calidad de quienes observamos o la
poca confianza que hay que dispensarles, la mano pondera a
quienes saludamos estrechándola con la nuestra.
Al estrechar la mano es apropiado ser breves y
transmitir firmeza en nuestro gesto. Dar la mano blandamente es desagradable,
al igual que el apretarla demasiado o sacudir el brazo de la otra persona
es poco indicado.
El besamanos es una costumbre en desuso, sin embargo,
hay que saber afrontarlo con naturalidad: la mujer debe extender con gracia su
mano hacia el caballero quien la recibe y se inclina para besarla con
delicadeza.
Nunca se debe besar en la mejilla a una persona
recién conocida. Es importante saber dosificar los besos y no repartirlos
indiscriminadamente.
La
persona que entra a un ascensor debe saludar a quienes se encuentran dentro.
¿Quién saluda primero?
Es el hombre quien debe tomar la iniciativa de
saludar a la mujer y tender su mano antes que ella.
La persona más joven saluda con antelación a la de
más edad.
Cuando existen jerarquías, el de menor rango
saluda primero al superior.
Naturalmente hay excepciones y, por otra parte, las
costumbres se han flexibilizado, de modo que una persona mayor bien puede tomar
la iniciativa a la hora de saludar o un jefe dirigirse a uno de sus
subordinados para saludarlo sin que ello menoscabe su rango.
¿Las
mujeres entre sí deben darse la mano?
Sí. Hoy día es una expresión de desenvoltura social
el que las mujeres estrechen sus manos, sobre todo en el mundo empresarial.
¿Cuándo no se debe saludar?
Hay momentos muy específicos en los que el saludo
se convierte en un gesto torpe. Por ejemplo, cuando se llega tarde a una
reunión que está en marcha, uno debe entrar al recinto de la manera más
inadvertida posible, porque lo primordial es no interrumpir algo que ya ha
comenzado.
La misma actitud debe tomarse en todo tipo de
asamblea, congreso o exposición donde alguien esté haciendo uso público de la palabra.
En estas circunstancias no se saluda.
Tampoco se saluda en recintos tales como
bibliotecas e iglesias.
¿Qué hacer frente a los chismes?
La recomendación general es no participar en esta
deleznable práctica. El que usted exprese una actitud de franco rechazo a los
chismes bastará para que se difunda el hecho y nadie más vuelva a
molestarlo.
Cuando detecte a alguien que viene con la intención
de contarle un chisme sobre cualquier persona, sea firme y contundente diciendo
por ejemplo: Discúlpame, pero no estoy interesado en conocer esa historia,
¿tienes alguna cosa interesante para comentar?
Si por circunstancias del azar es usted quien se
entera de un asunto y alguien quiere presionarlo para que cuente el
chisme, respóndale serenamente:
Para afirmar algo, hay que conocer la historia
de cerca, no quiero prestarme a difundir datos falsos.
RELACIONES
INTERPERSONALES
El tema de las
relaciones interpersonales tiene muchas aristas. Si usted nota u otra persona
le señala desequilibrios en su trato, tales como constantes cambios de humor o
frecuentes conflictos con sus jefes, compañeros, o subordinados, no dude en
consultar a un profesional. Así como contrata a un jardinero para que cuide sus
plantas, póngase en manos de un especialista en asuntos de la psiquis. Si su
problema no es muy profundo lo resolverá en un tiempo moderado; si loes, será
el dinero y el tiempo mejor invertidos, pues se trata de ocuparse de sí mismo y
de cuidar de la satisfacción y bienestar de su vida. No crea que lo pueda todo
o que los libros de autoayuda basten para resolver estos casos. No
seautomedique en cuestiones de salud mental. Las personas funcionan bien en la
medida que pueden expresar cierto equilibrio interior, pero si algo las agobia
eso se refleja en sus relaciones. Apartando lo extenso e intenso del tema,
señalamos algunas normas generales del trato en el contexto de trabajo, que
contribuyen a crear un espíritu de cooperación, respeto mutuo y equidad en
cualquier empresa. Hay palabras clave sin las cuales el mundo no funcionaría:
EL TRATO CORTES EN LA OFICINA
Por favor, Gracias, Con permiso y Discúlpeme.
Cada vez que solicite algo a una persona, ya sea
subordinado o superior, incluya al principio o al final de la frase las
palabras por favor.
Nunca olvide dar las gracias en cada ocasión, por
rutinaria que sea. Por ejemplo, cuando recibe la correspondencia diaria, le
transmiten llamadas telefónicas, le indican una silla para sentarse, le
alcanzan algún objeto, le ceden el paso, le abren una puerta, en fin, tenga a
flor de labios esta frase.
Antes de entrar a otra oficina toque la puerta y
diga: Con permiso.
Si cometió alguna torpeza de trato con alguien,
tenga la nobleza de reconocerlo y sepa pedir disculpas. Hágalo en un
tono franco y sereno. De ninguna manera este gesto expresa servilismo
de su parte.
Sepa disculpar si fue usted el agraviado.
No sea dócil y servil con el jefe y
autoritario con los subordinados.
No hable mal de los otros a sus espaldas. Si
tiene algo que reclamar a una persona trátelo directamente con ella. Recuerde
además que muchas veces las paredes oyen". Sea discreto en todo.
Especialmente en el hablar.
Cualquier problema o reclamo plantéelo
confidencialmente la persona involucrada, converse sobre ello en una oficina a
solas, en privado.
No discuta a gritos y mucho menos a la vista
de todos pues perderá el respeto de los demás. Los espectáculos de este
tipo no se olvidan, quedan en el ambiente siempre a mano para formar
parte de la comidilla de pasillo.
Evite invadir los espacios que no le han sido
asignados.
No reciba largas visitas personales en su oficina.
Si por alguna circunstancia justificada, algún familiar o amigo suyo necesita
acercarse a su trabajo, no propicie que el encuentro se extienda más de lo
debido, pues no luce Profesional atender los compromisos sociales y familiares
en horario de trabajo.
Evite instalarse al habla telefónica con
sus amistades. Use el teléfono en el trabajo con moderación y
sensatez.
No haga nada que a usted le desagradaría que le
hicieran.
EL TRATO CON LOS
SUBODRINADOS
La valoración y respeto por su equipo
de trabajo se expresa en actitudes como las siguientes:
Conforma un grupo de trabajo con gente
competente porque no tiene miedo a ser desplazado.
Sabe estimular la calidad y la productividad
laborales a través de la confianza y el sentido del esfuerzo colectivo.
Ayuda a desarrollar profesionalmente a quienes les
rodean, reconociendo sus aptitudes y señalando con tacto los errores y las vías
para corregirlos.
Les hace partícipes y artífices de los
proyectos comprometiéndolos con ellos.
Discute los problemas o errores en privado,
directamente con los involucrados, jamás los corrige en público.
Omite actitudes misteriosas manteniendo informado a
su equipo con una comunicación franca y abierta.
Sabe escuchar y estimula la participación de
sus subordinados.
Expone con claridad sus expectativas respecto a las
funciones de cada miembro de su equipo.
Da instrucciones precisas antes de iniciar
un proyecto.
No pierde el control ante las presiones de
tiempo que surgen en el desarrollo de un proyecto.
Evita los cambios bruscos de humor en el trato
diario. Jamás grita.
No sufre de "reunioncitas", sino que
convoca a su grupo cuando verdaderamente se requiere.
Tampoco se extiende de manera interminable en las
reuniones, arrasando sistemáticamente con las horas de almuerzo o fuera del
horario laboral.
Hace productivas las reuniones llevando preparada
una agenda concreta de lo que interesa tratar.
No muestra favoritismo por alguna persona
determinada de su grupo de trabajo.
Delega funciones con criterio.
Por ética y sentido común, nunca habla mal del
trabajo de un subordinado con otro de sus compañeros.
No les exige a sus empleados que prescindan de su
vida familiar, intereses personales, etc., para entregarse por completo al
trabajo.
No piensa que los empleados a su cargo son de su
propiedad, sino que apoya su desarrollo y los ayuda a promover hacia cargos
mejores.
Sabe valorar méritos y otorgar el debido reconocimiento
a sus subordinados, sin querer ganar indulgencias con escapulario ajeno.
Agradece las colaboraciones extra que prestan
sus empleados.
Evita exponer sus asuntos privados ante sus
empleados.
Mantiene posiciones éticas que inspiran respeto y
admiración en sus subordinados.
Ejerce los detalles pertinentes en los casos de
duelo o acontecimientos importantes de sus empleados como bodas, nacimientos,
etc.
EL TRATO CON LOS
JEFES
Un subordinado correcto expresa respeto por su
superior de la siguiente manera:
Cumple puntualmente su horario de trabajo.
Toma los descansos y las horas para comer en
el tiempo estipulado para ello.
Respeta las fechas de reingreso después de sus
vacaciones.
Se preocupa por ser eficiente y responsable con
lo que se le pide.
Escucha atentamente y se involucra en
los proyectos.
Porta ideas enriquecedoras en los momentos
propicios.
Plantea sus discrepancias con tacto y serenidad,
creando la atmósfera adecuada para ello.
Entrega sus informes a tiempo.
Emplea productivamente sus horas laborales.
Evita recibir largas o frecuentes visitas amistosas
o familiares en su oficina.
Mantiene su oficina limpia y organizada.
No manifiesta adulación en su trato con el jefe, ni
trata de forzar una relación amistosa.
No se presta a chismes ni comentarios acerca
de nadie.
Es franco y amable, evitando traer malos
humores a la oficina.
EXPRESIONES ERRÓNEAS
Un manejo adecuado del lenguaje cotidiano es
importante para ganar el respeto de quienes nos rodean laboralmente y fortalecer
nuestra imagen profesional. Si nunca se ha escuchado hablar, haga una grabación
casera y ponga atención a la pronunciación de las consonantes, sobre todo de
las heces finales y de la jota. Ejercite su pronunciación e intente aumentar su
vocabulario consultando el diccionario con frecuencia. Se encontrará con
resultados sorprendentes.
Correcto
|
Incorrecto
|
Escena
Piscina
Se lo dije a ustedes
Nos lo trajeron
Novísimo
Opino que
Pienso que
Le informo que
En relación con, o
Con relación a
De acuerdo con
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Ecsena
Picsina
Se los dije a ustedes
No los trajeron
Nuevísimo
Opino de que
Pienso de que
Le informo de que
En relación a
De acuerdo a
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